El láser es una tecnología eficiente y versátil para numerosas aplicaciones. Es capaz de eliminar pequeñas partículas depositadas en la superficie que la contaminan, con este sistema conseguimos limpiezas de alta calidad, respetando plenamente los sustratos originales, ya sean policromías, patinas, pan de oro o cualquier otro sustrato original que mediante otros sistemas de limpieza generarían riesgos para la superficie a limpiar o supondrían un tiempo y coste elevado de dicha restauración.
El principio de funcionamiento se basa en un poderoso foco de luz capaz de evaporar el recubrimiento o la contaminación. La superficie absorbe la mayoría de la energía. La energía de la radiación del haz se transforma en energía térmica y vaporiza la suciedad. El material base, no absorbe la energía sino que refleja la luz del láser, por lo que el proceso de limpieza se detiene automáticamente una vez la suciedad ha sido eliminada.
Debido a estos principios el sistema láser posee unas ventajas frente a otros sistemas:
• Ausencia de contacto mecánico con la superficie, por lo que permite trabajar en superficies extremadamente frágiles.
• Acción selectiva y localizada.
• Disponibilidad de Spots grandes, que permiten llevar a cabo el tratamiento de grandes superficies.
• Posibilidad de realizar la limpieza sin interrumpir el proceso de producción.
• Sin impacto en el sustrato.
• Tecnología industrial probada.
• Ecológico. El único deshecho generado son las partículas de suciedad adherida.
• Versatilidad y agilidad.
• Reduce los contaminantes nucleares, y materiales para enmascaramiento o cubiertas.